Mi vida está llena de estas pequeñas cosas...

Una puesta de sol, una incipiente flor, mis mascotas, y sobre todo la suerte de estar receptiva para disfrutar de todo.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Como soy mujer, puedo hacer dos cosas a la vez...

Escuchar y pensar...



La levedad del ser...

Hoy me he sorprendído a mi misma leyendo un buen rato y casi a escondidas, en la sección de libros de autoayuda de mi librería habitual. En general los usuarios de este tipo de literatura pecamos en exceso de ingenuidad. La lectura de tales textos debe administrarse en dosis muy ajustadas. De lo contrario puedes acabar creyéndote que la vida se somete a tu control. ?????

Hay que reconocer que son la mar de distraídos. Los mensajes y las recetas de éxito parecen como venidos del cielo cuando no ha llegado a tiempo el consejo de un buen amigo o ha faltado una educación sensata.

“Usted puede Sanar su vida” Si …pero no!!.
Todos comprobamos a menudo como hay pronósticos negativos en el horizonte que se cumplen, proyectos que no han salido ni saldrán y deficiencias propias ( y ajenas ) que únicamente la serenidad y el tiempo las suaviza.

Nos engañamos . Vivimos inmersos en la cultura de la autorealización y el individualismo y necesitamos con urgencia un baño de realismo…
Las mentiras piadosas no sirven en la vida real. Y la sobrevaloración lo que produce es frustración cuando descubre su verdad a los ojos de quien la ha sufrido.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Siguiendo la ruta de San Juan de la Cruz

No me extraña que el santo se quedara prendado de estas tierras a su paso hacia Portugal y escribiera esta maravilla .


Coplas hechas sobre un éxtasis de harta contemplación.

Entréme donde no supe:
y quedéme no sabiendo,
toda ciencia trascendiendo.

1. Yo no supe dónde estaba,
pero, cuando allí me vi,
sin saber dónde me estaba,
grandes cosas entendí;
no diré lo que sentí,
que me quedé no sabiendo,
toda ciencia trascendiendo.

2. De paz y de piedad
era la ciencia perfecta,
en profunda soledad
entendida, vía recta;
era cosa tan secreta,
que me quedé balbuciendo,
toda ciencia trascendiendo.

3. Estaba tan embebido,
tan absorto y ajenado,
que se quedó mi sentido
de todo sentir privado,
y el espíritu dotado
de un entender no entendiendo.
toda ciencia trascendiendo.

4. El que allí llega de vero
de sí mismo desfallece;
cuanto sabía primero
mucho bajo le parece,
y Su ciencia tanto crece,
que se queda no sabiendo,
toda ciencia trascendiendo.

5. Cuanto más alto se sube,
tanto menos se entendía,
que es la tenebrosa nube
que a la noche esclarecía:
por eso quien la sabía
queda siempre no sabiendo,
toda ciencia trascendiendo.

6. Este saber no sabiendo
es de tan alto poder,
que los sabios arguyendo
jamás le pueden vencer;
que no llega su saber
a no entender entendiendo,
toda ciencia trascendiendo.

7. Y es de tan alta excelencia
aqueste sumo saber,
que no hay facultad ni ciencia
que la puedan emprender;
quien se supiere vencer
con un no saber sabiendo,
irá siempre trascendiendo.

8. Y, si lo queréis oír,
consiste esta suma ciencia
en un subido sentir
de la divinal esencia;
es obra de su clemencia
hacer quedar no entendiendo,
toda ciencia trascendiendo.


miércoles, 2 de noviembre de 2011

De ruta por La Península

Las hurdes fué nuestro primer destino y nuestra primera grata sorpresa. Que bello paisaje, que grandeza de fauna y flora y que gente mas abierta y amable.



Meandro del rio Alagón:

Un río se despeña desde un cortado... es lo natural?...a mi me parece como una obra sin terminar que,  el día que inauguraban valles y montañas alguien dejó esta parte sin rematar.
 El mismo  río, que avanza dormido entre la roca, parece llevarse un susto de muerte. “Coño!” – se dice el río al despertar.